Escucho canciones tan lejanas
Retumbando en el café de pocas mesas
…Vacías
En las paredes fotos, pinturas
Y algunos sueños que quedaron
La música alegre, habla de esperanza
“te esperaré, te esperaré”
Suenan las voces al son de tambores
Y trompetas
Ritmos que por el momento odio
“como quieres que te quiera si no estas aquí
Si no te tengo aquí
Como quieres que te quiera tan lejos de mi”
El ritmo se aclara
Por cierto, ahora me agrada
La música es una sabia y oportuna compañera
De mis solas tardes de café
Este café que es útero,
Que me contiene y del cual no quiero salir
Este calido café que me encierra
Me protege del austero mundo
Que recorro con la única compañía que me brindan mis pies
Sus paredes forman una red de afiches
De viejas películas
De personajes que son pero no son
Me miran desde su realidad estática,
Riendo, llorando, juzgando mi soledad,
Lo que escribo,
Y mi triste mirada que no tiene más remedio
Que fijarse en el fondo de la taza vacía
“no me claves tus puñales en la espalda”
Debió decir: corazón
Mi corazón está sangrando por ahí
Ya es tarde para este ruego desesperado
El reloj marca las 5, hora trágica y sangrienta
Ya es tarde,
No tengo más historias en mí
No tengo fuerzas para levantarme de nuevo,
No encuentro ni siquiera la mirada serena de la esperanza
Mi alma es una roca más que se cruza en el camino
“me gusta estar al lado del camino”