martes, 2 de marzo de 2010

Apago las luces de mi cuarto para concentrarme más fácilmente. No quiero ruido en mi cuarto, no quiero música que me transporte. Solo quiero escribir, dejar fluir mi mente hasta el papel inexistente, hasta las teclas invisibles. Que bueno volver a escribir, volver. volver. volver y revolver. volver y devolver.

mi cuarto en oscuras y las persianas abajo. la luna entre las dos montañas se ve de un amarillo mostaza que me recuerda este mundo sin mostaza en el que vivo. la luna se ve bonita y yo quisiera poder sacarme alas y llegar hasta ella, como el muñequito de animación que se sienta en la luna con una caña de pescar.

yo pescaría sueños encima de la luna, sueños y pesadillas. Pescaría niños chiquitos y los llevaría a viajar por encima de sus propias cabezas solo para que conozcan algo diferente. Así me sueño en la luna mientras ella ni siquiera conoce de mi existencia.

mi cuarto en oscuras y yo derritiendo mi alma como vela para calmar la oscuridad de un apagón forzado. así la quiero derretir hasta el cansancio. hasta que no quede más que una pozeta de cera donde los niños miedosos se ahoguen en llantos y lagrimas de cocodrilos.

quiero ser vela quemada y derretida, quiero disolverme en partículas maleables y cantar a la luna desde el fuego extinto. seré eso y todo lo demás, como un pequeño lobo bueno que busca nuevos rebaños, que quiere ser bueno y malo pero no lo logra.

seré lobo bueno pues, y tan malo como quiera serlo o como lo necesite Seré la oscuridad de un cuarto tenebroso, repleta de monstruos que habitan los armarios, seré el fantasma de la carretera que sale a asustar a los borrachos. Seré la flor que se marchita y el amor que se acaba.

Seré la mariposa que nace y su capullo vacío y viejo.

1 comentario:

docepuntouno dijo...

...volveré a ser feroz,
mi garra será mortal
volveré a dar temor
el miedo sera mi hogar.#